De otro modo, y siguiendo con el análisis del finalista inglés. Existiría la posibilidad de implantar un cambio de sistema o de variar las posiciones naturales de los jugadores para condicionar los peligros potenciales a los que le puede someter el rival a lo largo del transcurso del partido. El conjunto de Ferguson, a parte de su 1-4-4-2 habitual, maneja otros registros en función del rival o las características del encuentro. Desde la alternativa natural del 1-4-2-3-1 a la especie de 1-4-3-3 que muta a 1-4-5-1 más conservador mostrado en la segunda parte de Stamford Bridge en cuartos de final. Aunque también podría llevar algo diferente a cabo, algo que no haya mostrado aún.
Con esto, también damos cabida al posible baile de los jugadores de una posición a otra, como ya hizo Mourinho con Cristiano Ronaldo como hombre más adelantado o Pepe en el interior izquierdo. Y aquí se abriría una gran cantidad de posibilidades. Desde desplazar a Rooney a la izquierda en un 1-4-3-3 a meter a Park con la pareja de mediocentros. Habría que ver si Ferguson está dispuesto a desnaturalizar el fútbol de algunos de sus jugadores a favor del colectivo, para poder dar una mayor posibilidad de control sobre el discurso del partido y el rival.
Partiendo de la base de que ya existen siete jugadores -que bajo la idea de FALSONUEVE- serán fijos sobre el campo, faltarían cuatro posiciones que cubrir que dan lugar a muchísimas combinaciones y diferentes planteamientos. Van der Sar, Vidic, Ferdinand, Evra, Park, Rooney y Chicharito estarán sobre el campo. Podría variar el “donde” y el “porqué” pero no su presencia. A esto habría que sumarle que el Manchester United a día de hoy no tiene un jugador específico y que trabaje de forma natural sobre la ‘Zona Messi’. Quizás el mayor déficit y que resulta importantísimo por ser la zona más diferencial del rival. El dilema de Ferguson vendría de plantear un partido sumando más hombres en la zona para ocupar espacios, renegando finalmente del 1-4-4-2 y pasando al 1-4-3-3 algo que ya utilizó en 2009 y que se considera el dibujo con más papeletas si abandona el natural. Sobre este plan, se nos ponen varias cartas sobre la mesa. La inclusión de Giggs al once, Fletcher, Carrick, el propio Park como interior, o incluso opciones como la de O’Shea en el mediocentro o la comentada en Ecos del Balón, Rooney haciendo el trabajo de Pepe en final de Copa del Rey, algo que sobre el papel cobraría sentido. Ya que siendo Pepe un jugador técnicamente limitado, sin una interpretación ofensiva demasiado rica, creo bastantes problemas. Con Rooney, un jugador que trabaja el retorno y que ofrece ofensivamente una serie de opciones amplísima, podría potenciar esa idea que puso en práctica José Mourinho. Por otro lado, en el mismo 1-4-3-3 cabe la posibilidad de tirar al propio Rooney a banda izquierda. Trabajando así el lugar de acción de Daniel Alves, y obligando al mediocentro a lateralizar su juego. De esto modo Valencia se encargaría de dar la amplitud necesaria con su fuera-fuera y Fletcher, Park y Carrick/Giggs trabajarían la zona interior en el triangulo Xavi-Iniesta-Messi simétricamente.
Esto debilita el enlace Rooney desde los medios hacia Chicharito, pero daría otras posibilidades. Abriendo el campo con la banda derecha, mostrando un camino fuera-dentro a Rooney y estableciendo una fase defensiva más cómoda y con más efectivos. Potenciando así la transición defensiva, y dando pie a un juego directo, rápido y de pocos toques en la transición ofensiva poderosisíma del United.
Nota: En el próximo artículo analizamos cómo puede el FC Barcelona doblegar al Manchester United, las diferentes opciones y variantes de las que dispone y qué jugadores pueden saltar al campo e intervenir de una u otra manera.
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