Y así fue. Venció lo creativo, lo estético. Pero también el control y la paciencia. Venció el fútbol. Venció el FC Barcelona.
Decía Pep Guardiola en el libro titulado 'Liderazgo' publicado allá por 1999, en una conversación de fútbol con Jorge Valdano.
“Hay que crear un estilo, que sepan a qué jugamos, que los que están en Rusia sepan que vas a jugar de esta forma. Eso tiene que estar por encima del entrenador. Es decir, nosotros jugamos así. El club juega a esto y nosotros fichamos a éste entrenador para jugar de esta manera”. Sus valores futbolísticos tuvieron mucha influencia en Cruyff, quizás, la base y precursor de la idea del Barça actual. Hay quien dice que el propio Guardiola es más Cruyffista que Cruyff. Que ha sabido plasmar mejor esa idiosincrasia a través de un balón. Publicaba Oscar Cano en su libro
'Modelo de juego del FC Barcelona' ambientado en el primer Barça de Guardiola que
“las razones que justifican el que el equipo posea una identidad clara, ese saber qué se pretende y cómo se quiere llegar a merecer dicha pretensión. Buscar un modelo que se sienta como nuestro”.