Daniel Alves. |
Pep Guardiola echa mano de su interminable cajón de variantes. Las lesiones de Alexis Sánchez y Pedro Rodríguez, sumadas a la irrupción de Isaac Cuenca en el primer equipo le han dado el molde al técnico para seguir ese camino obsesivo hacia la reinvención, planteando cada cierto tiempo nuevos retos a los jugadores para que sigan en la búsqueda de nuevos objetivos: provocar hambre y asustar a la relajación. Daniel Alves es el protagonista, su juego interior el reto. Aunque ya fuera un recurso esporádico que se utilizara en pasadas temporadas, en el paso de los partidos de la actual se ha intensificado en cierta manera esta tendencia del jugador brasileiro trabajando sobre el 1-4-3-3. El rol que ha adoptado Isaac Cuenca le ayuda. A pesar de no ser un extremo de nacimiento, disfruta pegándose a la cal y buscando línea de fondo. Dejando así un espacio brutal para que Alves clave el puñal por dentro.
El máximo exponente lo podríamos encontrar en los primeros cuarenta y cinco minutos de la 13ª jornada de la Liga BBVA ante el Real Zaragoza. Aunque el canterano no pierde fútbol tirando hacia adentro, el técnico le resta carga y responsabilidades. Mantiene la estaca para estirar al rival y obliga al par a perseguir al ‘2’. Esto desata una cantidad de posibilidades brutal. Al concepto ya interiorizado de superioridad por dentro, se le encuentra otro aliado al que recurrir y que, además, disfruta estando cerca del balón. Este movimiento da más protagonismo a un Alves que ya de por sí en muchas fases del partido se puede llegar a convertir en discurso del juego del equipo cuando las cosas no salen como se busca que salgan. Eso sí, un protagonismo que cobraba apareciendo desde atrás -también- por fuera. La capacidad del jugador de poder convivir con bastantes contrarios a su alrededor suma a la causa. A parte del efecto sorpresa, de la novedad. Guardiola busca rodear a Messi, establecer y potenciar sinergias positivas en torno al crack. Messi y -por ende- Pep encuentran en Alves un amigo, un compañero de juegos, alguien que correrá para dar facilidades al resto y que, sobretodo, te obliga a dar profundidad y verticalidad al juego si te asocias cuando este pisa área y te aporta un plus de intensidad defensiva tras pérdida del balón. Disparo de media distancia. Fútbol.
Situación del partido FC Barcelona - Real Zaragoza. |
Aunque esto se ha dado bajo las circunstancias antes comentadas sobre bajas, desde FALSO NUEVE ponemos la mira un poco más allá y pensamos que Guardiola ya lo tenía en mente antes de que sucediera dicho cúmulo de circunstancias. Partiendo de la base de que la idea del técnico fuera juntar a Daniel Alves con Lionel Messi y Alexis Sánchez en sector derecho en un futuro no muy lejano. Se podría convertir en un automatismo más, una variante complicada de contrarrestar e imposible de prevenir en un planteamiento inicial. Nunca sabes por dónde y cómo tirará el jugador.
Y no solo sobre el 1-4-3-3 se ha visto la tendencia del jugador hacia el interior, también con el 1-3-4-3. Alves formó parte del rombo del medio campo siendo el interior derecho ante el Rayo Vallecano durante más de 30 minutos. Secuela que nos hace sospechar sobre las ideas de Pep Guardiola.